Día 8: Piscina y Feria

¡Hola a todos! Ya va quedando menos para el reencuentro con vuestros pequeños. ¡Qué pena les da ellos volver a casa! Tienen ganas de veros pero aquí estamos muy bien y la diversión es continua. A nosotros nos da también penita porque en un par de días diremos adiós a vuestros hijos y también a una edición del Campus que ha superado todas nuestras expectativas. Pero bueno, no nos pongamos tristes que todavía quedan mucha cosas divertidas y que vuestros hijos están deseando que lleguen. 

Las 8.30 cada vez parecen más pronto, algunos necesitan un buen descanso pero no quieren perderse nada. Vuestros hijos ya tienen a sus monitores favoritos para el despertar, las monitoras son más cariñosas mientras que los monitores... cómo les gustan los silbatos y las bocinas. Aun así hay algunos que no se enteran de nada. 

 A las 10.30 todos listos con la mochila preparada para disfrutar de otro gran día de piscina. A pesar de la tormenta del día anterior, de momento no hemos tenido resfriados, sólo algún dolor de cabeza y de tripa pero nada que no pueda curarse rápido para seguir con el intenso ritmo del
Campus. 

Toda una mañana de juegos en el agua con todos nuestros amigos, algunos ya se conocían pero aquí también han hecho amistades que parecen de toda la vida. ¡Cuánto me gustan estas cosas! Son el gran resultado de la convivencia de tantas y tantas horas juntos. 

No pararon de reir y jugar en toda la mañana. Waterpolo, aquagym, zumba, cartas, billar... hicieron todo lo que quisieron. 

A comer un rico bocata de longaniza para recargar las pilas para seguir por la tarde. Descanso a la sombra y tiempo libre. Tuvimos rato de jugar a fútbol, voley y baloncesto. A algunos no hay quien les pare.

A partir de las 4 más piscina, más juegos, más risas y más diversión. Sacamos a pasear al gatito para hacernos fotos. Esta vez el voluntario fue Carlos y todos quisieron acercarse, hacerse fotos y abrazarle. 

Vuelta a casa, una buena ducha, más tiempo libre que al principio parecía que no les convencía mucho porque querían más actividades pero que ahora agradecen porque así tienen más ratos para compartir con esos nuevos amigos. 

Antes de comenzar la velada, aprovechamos para cantarle el cumpleños feliz a Cilia. Los cumples en Tarragona son diferentes, se echa de menos a la familia, pero aquí estamos rodeados de un montón de compañeros que hacen que el día sea especial. 

No tuvimos cara B, era la noche de la gran feria y había que invertir todo el tiempo en ello. Repartimos nuestros "sergius" ese dinero virtual que sólo tiene uso en el Campus y con el que vuestros hijos jugaron en todos los puestos que había montados. Juegos de habilidad y de azar. Cada equipo tenía 2 puestos y todos jugaban libremente en los de otros compañeros. Los monitores también tuvimos varios puestos, la caja sorpesa, la mesa de black jack y la tómbola. 

La diana humana se la quedaron nuestros chicos de Ballobar y se forraron recibiendo globazos. 

En la tómbola y el bingo se sortearon un montón de premios y regalos durante toda la noche. Unos tuvieron más suerte que otros. Después de 2 horas jugando en la Gran Feria de Tarragona, tocó recoger y marcharnos a dormir. 

Silencio rápido en las habitaciones y a descansar para disfrutar a tope de lo que queda